Cómo escribir los textos de mi página web: 10 conceptos clave
Todos hemos escuchado que una web debe comunicar lo básico: quién soy, qué hago y dónde encontrarme.
Es cierto, pero a esta altura y dada la infinita cantidad de páginas web, tenemos que ir un poco más allá. (De hecho, creo que no invertiría en una página web si va a tener solo lo básico).
Hoy, las plataformas web nos dan la chance de convertir clientes ideales en compradores si somos claros y precisos a la hora de comunicar.
Es verdad que no todo aplica para todos, pero creo que hay algunos conceptos clave que son importantes a la hora de escribir los textos de nuestra web.
Estos son esos puntos según mi experiencia:
1). Objetivos
¿Qué quiero conseguir con mi página web? Es fundamental tener los objetivos muy claros porque en función de ellos será la arquitectura de la información y el llamado a la acción.
Cuando hablo de arquitectura de información, me refiero a: qué pondrás y qué no, qué será protagonista, qué secundario y qué le pedirás al cliente ideal que haga.
No es lo mismo tener como objetivo darte a conocer y sumar suscriptores a que la gente se apunte a un workshop o a quieras vender lo que tienes en stock.
2). Captar suscriptores
Dependiendo de los objetivos, la suscripción estará de manera protagonista o al final de la home. Como sea, creo que debería estar sí o sí.
Captar suscriptores de manera orgánica es esencial para poder comunicarte con ellos directamente. Hablo de invitar a los que empatizan con tu marca, y creen que tus productos o servicios son para ellos, a sumarse a tu base de datos para que les cuentes por email lo que se viene, info interesante, lanzamientos, etc.
Cuando tienes una buena base de datos podrás hacer campañas de email marketing para vender lo que ofreces, aumentar credibilidad y dar a conocer tus novedades.
3). Definir muy bien tus líneas de negocio
Tiene que ver con los objetivos, lo que quiero decir es, ¿cuáles son tus principales líneas de negocio? Suponte que vendes fotografías en un e-commerce, pero también tienes un workshop donde enseñas a sacar fotos y además organizas viajes fotográficos. Son 3 líneas de negocio que hay comunicarlas de manera estratégica según tus objetivos y con call to action específico.
4). La ley del escaparate
Trata a tu home como a un escaparate. Sigue las mismas reglas y podrás saber qué poner en la home. Si te gusta lo que ves en un escaparate y sientes que es para ti, entrarás a la tienda a ver qué hay. Con la home pasa lo mismo.
5). La personalidad de marca
Si vas a hacer una web ya habrás definido el diferencial y la personalidad de tu marca. Lo ideal es poder plasmarlo en tu página web. Si tu marca es divertida no hablarás formal. Si es emocional, plantearás una comunicación para llegar al corazón de tu cliente ideal. Si es transgresora te jugarás un poco más, y si es tradicional, recurrirás a los clásicos.
6). Cliente ideal
Tu producto o servicio le soluciona un problema específico a alguien. Ese alguien es tu cliente ideal. Es importante saber quién es esta persona. De hecho, es fundamental a la hora de escribir una página web. Es importante que sepas cuáles son sus deseos, frustraciones, qué lee, a dónde va, qué otras marcas compra, qué hace desde que se levanta hasta que se va a dormir. TODO. Cuánto más sepas, más conversiones harás. La información que tengas de tu cliente ideal es proporcional al tiempo, dinero y energía que inviertas.
No le vas a gustar a todo el mundo. Y está perfecto. Porque no resuelves los problemas de todo el mundo, solo los de tu cliente ideal. Por eso, cuando sabes quién es, puedes hablarle en función de beneficios y conectar a través de los puntos de dolor. (Te lo cuento a continuación).
7). Características en beneficios
Veo frecuentemente que en lugar de escribir, nos ponemos a “describir”. Quiero decir, que caemos en la trampa de hacer descripciones de lo que vendemos o a citar características en lugar de decirle a nuestro cliente ideal cuáles son los beneficios de esas características. Por ejemplo, ¿cuáles serían los beneficios si vendes helados saludables? (es solo un ejemplo)
- Te sentirás bien después de darte un gusto y podrás seguir con tu vida sin molestias.
- Podrás dárselo a tus niños sin culpa.
- Podrás comer todos los que quieras.
- Al fin podrás disfrutar de un helado saludable sin resignar sabor ni cremosidad.
Ojo! No digo que las características no tienen que estar, porque son la razón del beneficio, es decir, lo que hacen creíble a ese beneficio. Pero no es a través de las características que persuadiremos a nuestro cliente ideal.
8). Puntos de dolor
El objetivo es que el cliente lo lea y automáticamente piense “eso me pasa a mí”. Luego de citar los puntos de dolor, tienes que dar la solución. Por ejemplo, si te dedicas a la medicina holística (salud natural), diría algo como: ¿Sientes dolores de cabeza, cansancio, malas digestiones, mal humor y crees que ya es tiempo de un cambio real y profundo en tu estilo de vida? ¿Tienes problemas digestivos, crónicos, cáncer, migrañas, anemia, insomnio, astenia y no has encontrado soluciones en la medicina sintomática?
Recomiendo usar puntos de dolor principalmente cuando tienes un servicio difícil de explicar, con barreras culturales (preconceptos o prejuicios) o cuando es muy novedoso.
9) Testimonios
En este momento de la era digital a todos nos gusta leer la experiencia de los que ya usaron el servicio o compraron el producto. Sumar testimonios o casos en nuestra web nos ayuda a explicar todo lo que podemos hacer, a llegar a nuestro cliente ideal por identificación porque estarán pasando por lo mismo, y además, nos da credibilidad.
10) Call to action
Me encuentro con muchas marcas que se esfuerzan haciendo todo lo anterior y se olvidan de decirle al cliente ideal lo que tiene que hacer. El llamado a la acción es fundamental. Lo dejé para el final pero es una de las cosas más importante. Tenemos que decirle al usuario lo que tiene que hacer: "comprar", "quiero saber más", "pedir presupuesto", "pedir una cita", etc.
Y como consejos generales:
Tono cercano: sincero, directo, breve y simple.
Ojo los errores!: antes de lanzar haz un checklist. Leer de atrás para adelante para detectar errores de tipeo, chequear puntuación, sentido, ortografía, etc.
Storytelling: “las grandes marcas” se quieren parecer a las “pequeñas” y las “pequeñas” a “las grandes”. Si hay algo que tienen los emprendedores, las pymes y startups son historias auténticas para contar con las que conectar con los clientes ideales. Aprovéchalo!
No puedes pedirle a un flyer que haga el trabajo de un aviso de TV: con esto quiero decir que no se puede pretender que una web lo haga todo. Después de tenerla lista hay que pensar cómo moverla en un medio cada día más congestionado. Con ideas creativas podemos diferenciarnos para dar el salto, pero esto lo contaré en otro post.
Espero que estos conceptos te hayan ayudado. Si quieres ponerte manos a la obra y tener escritos todos los textos de tu web, tengo dos propuestas para ofrecerte:
1. Trabajo para ti: te conviertes en mi cliente y trabajamos juntos en los textos de tu web. Me cuentas lo que necesitas, te envío un presupuesto y si estás de acuerdo empezamos a trabajar.
2. Workshop para escribir tus propios textos: te enseño a ti y a varias personas como tú que también quieren aprender a escribir sus textos para la web. Pero además te guío, te corrijo, te ayudo a pulirlos y trabajamos juntos hasta que tengas terminados todos tus textos. A través de ejercicios, supervisión y compromiso puedes lograrlo sin problemas.